Bienvenidos a ibéricos José Jara

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EL ORIGEN NO MARCA EL DESTINO, PERO SÍ LO FORJA

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NUESTRO ORIGEN: EL CERDO IBÉRICO

EL SECRETO MEJOR GUARDADO

Un estilo de vida único es el secreto mejor guardado de los ibéricos José Jara®. Las tradiciones, los valores y la historia han trazado el camino de lo que hoy es José Jara®. La detallada elaboración de cada pieza y la destreza, creada durante años, de manos de grandes artistas y profesionales han creado los mejores ibéricos José Jara®.

Cerdo ibérico José Jara
La dehesa de Salamanca
Bellotas

PASIÓN Y SABER HACER

Manjar gastronómico

La lenta y mimada maduración de nuestras piezas ibéricas de bellota será la encargada de convertir los matices más simples del campo en los más complejos manjares de nuestra mesa.

La Montanera y el cuidado animal

Cada año, entre los meses de noviembre y marzo, la dehesa vive una actividad de la que dependerá la calidad de los futuros jamones de bellota ibéricos: La Montanera.

La división entre la superficie arbolada por hectárea y cantidad de bellotas en la Dehesa nos dará el número de cerdos que se podrán alimentar. Un cerdo debe entrar en la Montanera con no más de 115Kg, y engorda únicamente a base de hierbas y bellotas un mínimo de 46Kg. Los cerdos necesitarán, como mínimo, 60 días para conseguir de forma natural su condición extraordinaria con esta forma de alimentación exclusiva.

En la última fase de la cría, el cerdo ibérico pasta libre y a placer. Come y duerme en la dehesa, donde se produce el engorde tradicional, recreándose en los lodazales producidos por las lluvias, charcas y riberas.

Lomo Bellota 50 y 100 José Jara

Un oasis para el cerdo ibérico 

Las Dehesas de Salamanca, Extremadura y Huelva ofrecen al cerdo ibérico de José Jara® un oasis para el disfrute de la vida en libertad y el engorde con una producción de bellota buena de sabor y de gran calidad.

Un protagonismo el de los campos, las encinas, los robles y los quejigos con la bellota como máximo exponente, en el que en cada temporada del engorde natural y tradicional de los cerdos ibéricos campeantes la destaca como zona privilegiada.

Nuestras dehesas aseguran una buena montanera con los cerdos ibéricos y su engorde en las dehesas. Y es que, más allá del periodo en sí de la montanera, los campos son cuidados con mucho cuidado, cariño y respeto para mantenerlos durante todo el año en las mejores condiciones, cuidando los árboles durante todo el año, el mantenimiento perfecto de las encinas y los robles para conseguir que la producción de bellotas sea la óptima para posteriormente poder disfrutar con los productos de mayor calidad.

Cerdos en la Dehesa
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