Beneficios de comer carne de cerdo ibérico

¿Sabías que la carne de cerdo ibérico puede ser un verdadero tesoro nutritivo? A pesar de su contenido graso, la carne de cerdo ibérico es un alimento altamente nutritivo.

Es importante destacar que esto es válido siempre y cuando la carne sea producida siguiendo altos estándares de calidad en todas las etapas, desde la cría y alimentación de los cerdos ibéricos, hasta la obtención y preparación de la carne.

Es esencial tener en cuenta que la calidad es la clave en cada etapa de producción, desde el cuidado y alimentación de los cerdos ibéricos hasta el proceso de obtención y preparación de la carne, el jamón y otros productos derivados de este. Acompáñanos en un viaje culinario donde descubrirás la verdadera naturaleza de este manjar que aporta una gran cantidad de beneficios para tu salud. ¡Prepárate para disfrutar de un bocado excepcional!

En este post de José Jara® te contamos cuáles son las propiedades nutricionales de la carne de cerdo ibérico (aquí te contamos algunas curiosidades de esta increíble raza) y las diferencias entre el cerdo ibérico y el cerdo blanco.

¿CUÁLES SON LAS PROPIEDADES NUTRICIONALES DE LA CARNE DE CERDO IBÉRICO?

Como bien sabrás, la carne de cerdo ibérico es altamente valorada en la gastronomía española (y también en la internacional), y no solo por su delicioso sabor, sino también por sus múltiples beneficios para la salud. Varios estudios científicos respaldan estas afirmaciones.

El estudio “Effects of Iberian Pig Feeding Systems on Nutritional Quality and Safety of Dry-Cured Products” publicado en la revista Nutrients encontró que el consumo moderado de carne de cerdo ibérico puede ser parte de una dieta equilibrada. Los investigadores señalaron que el perfil de ácidos grasos de esta carne es beneficioso para la salud, ya que contiene una proporción favorable de ácidos grasos monoinsaturados y poliinsaturados, que se ha asociado con la reducción del riesgo de enfermedades cardiovasculares.

Otro estudio, en este caso “Characterization of Iberian Dry-Cured Ham with Different Denomination of Origin: Effects of Crossbreeding, Rearing System and Slaughter Weight” realizado por la Universidad de Extremadura en colaboración con el Instituto de Investigación en Ciencias de la Alimentación (CIAL) y la Universidad Autónoma de Madrid, reveló que el jamón ibérico de bellota contiene altos niveles de ácido oleico, un tipo de ácido graso monoinsaturado presente también en el aceite de oliva. Este ácido graso tiene propiedades beneficiosas para la salud, como la reducción del colesterol LDL (“malo”) y el aumento del colesterol HDL (“bueno”).

Además, un informe del Hospital Ramón y Cajal de Madrid destacó los efectos positivos del consumo de jamón ibérico de bellota. El estudio resaltó que este jamón es rico en antioxidantes y compuestos antiinflamatorios, lo cual beneficia la salud cardiovascular.

Si bien estos estudios respaldan los beneficios para la salud del consumo moderado de carne de cerdo ibérico, es importante recordar que la calidad del producto es crucial. Buscar carne producida siguiendo altos estándares de calidad, como la certificación de “bellota”, garantiza un producto con una crianza adecuada y una alimentación basada en bellotas y hierbas, lo que contribuye a su calidad y valor nutricional.

Estos estudios y hallazgos científicos demuestran que la carne de cerdo ibérico, cuando se produce y consume adecuadamente, puede ser una opción nutritiva y deliciosa.

El jamón de bellota 100% Ibérico José Jara® es reconocido por su excelencia y confiabilidad. Se logra al combinar los mejores ingredientes, como la materia prima de alta calidad, la crianza en libertad en la dehesa y el proceso tradicional de curación natural en nuestra bodega. Todo esto da como resultado el jamón de bellota 100% raza ibérica José Jara®.

Además de su alto valor nutricional, el cerdo ibérico presenta otros beneficios destacables:

• Es una excelente fuente de proteínas, especialmente el jamón.
• También contiene gran variedad de minerales, como magnesio, potasio, hierro, zinc y fósforo, que promueven la vitalidad y la energía en nuestro día a día.
• Asimismo, es rico en vitaminas, incluyendo la vitamina B12, niacina, vitamina B6 y riboflavina, que son esenciales para el buen funcionamiento del organismo y ayudan a prevenir enfermedades y problemas de salud como la anemia.
• El cerdo ibérico también contiene ácido oleico, un ácido graso insaturado beneficioso para el sistema cardiovascular y que ejerce un efecto positivo sobre los niveles de colesterol en sangre.
• Además, sus propiedades como fuente de proteínas y antioxidantes contribuyen a la salud de nuestros tejidos y ayudan a prevenir enfermedades como la aterosclerosis.

En resumen, estamos hablando de un producto excepcional. Sin embargo, es crucial que los cerdos reciban una alimentación de alta calidad y lleven un estilo de vida adecuado durante su crianza para obtener todas estas propiedades.

¿Te gustaría probar una de las mejores carnes ibéricas de España? En José Jara®, ofrecemos una amplia selección de productos elaborados en un entorno natural, donde nuestros cerdos viven en libertad y se alimentan de los exquisitos pastos de La Dehesa. Te invitamos a explorar nuestra tienda y a disfrutar de un delicioso placer gastronómico.

¿EN QUÉ SE DIFERENCIAS EN EL CERDO BLANCO DEL CERDO IBÉRICO?

Al comparar el cerdo ibérico y el cerdo blanco, es importante considerar las diferencias en las propiedades de cada tipo de carne, las cuales varían según el producto y su proceso de elaboración. Estas diferencias significativas entre el cerdo ibérico y el cerdo blanco se deben a diversos factores.

En primer lugar, es importante destacar la procedencia de la carne. El cerdo ibérico se cría en la zona suroeste de España, especialmente en Extremadura y Andalucía. Esta región se caracteriza por su vegetación única, lo que confiere a la carne un sabor excepcional.

Otra diferencia significativa se encuentra en la alimentación. Durante su crianza, los cerdos ibéricos tienen acceso a amplias extensiones de pastizales, donde se alimentan libremente de bellotas y otros alimentos. Esta alimentación se refleja en la carne, que adquiere un tono rosado, es jugosa y tierna. Por el contrario, los cerdos de raza blanca se alimentan principalmente de piensos industriales enriquecidos.

La crianza también juega un papel crucial. Los expertos coinciden en la importancia de que los animales se críen en un entorno sin estrés y tengan libertad de movimiento para ejercitarse. Esto contribuye a obtener una carne de alta calidad. Los cerdos de raza blanca son criados en granjas donde se utiliza la cría intensiva y la selección genética, lo cual ha llevado a que los cerdos actuales sean muy distintos a las razas originales.

Por último, pero no menos importante, está el aspecto del sabor. Existe una diferencia notable en el sabor entre ambas carnes. Debido a un proceso de elaboración más cuidadoso y natural, el cerdo ibérico adquiere un sabor más intenso, jugoso y placentero.